miércoles, 9 de junio de 2010

RUTA DEL ACEITE Y LOS MONTES

RUTA DEL ACEITE Y LOS MONTES

Declarada de Interés Turístico de Andalucía. Espectaculares cambios de paisaje, un lago rodeado de montañas y hermosos pueblos serranos colgados sobre el Mediterráneo.

Entre la exhuberante belleza de las sierras que coronan la Axarquía, los pueblos de Riogordo, Colmenar, Alfarnate, Alfarnatejo, Periana, Alcaucín y Viñuela componen una ruta de fuerte personalidad ofreciendo un paisaje único de montañas, donde predomina el verde de los olivos y los pastos, pueblos de fácil acceso desde Málaga por la Autovía A-45 o bien, ya en la Axarquía, por la carretera del arco A-356.

Los restos de grandes muelas y enormes orzas que por aquí se encuentran, dan testimonio de la antigüedad del cultivo del aceite de oliva, el gran protagonista básico de la tradicional, riquísima y sana cocina mediterránea. Los olivos de la “variedad verdial y hojiblanca” dan origen a uno de los mejores aceites del mundo, elaborado en las tradicionales almazaras, donde se produce de forma totalmente natural. Este aceite está caracterizado por tener un sabor afrutado, muy dulce y agradable al paladar.

Para disfrutar de toda la cultura que envuelve al oro líquido, esta ruta ofrece múltiples posibilidades: podemos visitar el museo del aceite de Periana en Mondrón, admirar el antiguo molino del Cortijo de Pulgarín Bajo de Alfarnatejo o asistir a la recolección de la aceituna, que comienza en el mes de diciembre.

La gastronomía es uno de los puntos fuertes de esta ruta. Junto con el aceite de oliva, se puede degustar los embutidos y las chacinas de elaboración propia en Colmenar; los afamados melocotones y el queso de cabra en Periana; el pan romano en Alcaucín o los caracoles y roscos de aceite en Riogordo o el gazpacho en Alfarnatejo.

Pero no todo lo interesante de la ruta del aceite y los montes tiene que ver con la gastronomía: el embalse de la Viñuela está desarrollando una actividad cada vez más apreciada de turismo rural y activo, siendo una de las zonas de mayor demanda entre los aficionados al contacto directo con el medio rural y la naturaleza. Restos arqueológicos, leyendas de bandoleros, tradiciones populares y una profunda calma y tranquilidad completan el romántico entorno que ofrece esta ruta.