miércoles, 9 de junio de 2010

CANILLAS DE ACEITUNO "MIRADOR DE LOS TAJOS LISOS "











Duración: 3 horas (Subida y Bajada)
Dificultad: Media
Recorrido: 4Km
Forma de realizarla: A pie, en caballería.
La salida se inicia en el núcleo urbano, desde la Ermita de la Virgen del Carmen y siguiendo la indicación del campo de fútbol, una empinada cuesta, que nos lleva hasta él. Hasta aquí podemos llegar en vehículo de motor.

Es aconsejable llevar agua al no existir fuentes en su recorrido.

Junto al campo de fútbol encontramos una zona de acampada en los limites del Parque Natural y del núcleo de población. Las vistas al sur nos lleva a los pueblos de la Axarquia, Cutar, Benamargosa, Almadiar, Benamocarra y el Pantano de la Viñuela, entre otros. A partir de aquí seguimos por la pista forestal, entre pinos tenemos una visión panorámica del pueblo, con lomas sembradas de viñas, olivos y almendros.

El sendero transcurre entre corrales de ganado caprino y ovino que se han aprovechado de los herbazales y matorrales del monte, quedando alejados de las áreas de cultivo y que los cobijan para su aprovechamiento de carne y de leche. Tenemos frente a nosotros el Peñón Grande, y junto a él, el fundiero (cantera de piedras), desmoronada por el terremoto que sufrió la población en 1884.

Caminamos bordeando el Peñón Chico y llegamos a avistar los tajos lisos, aun nos queda un trayecto de unos 400 metros para llegar a su mirador. Es de señalar la presencia del pino salgareño y pino carrasco y entre matorrales y arbustos espinosos de montaña, encontramos, romero, aulagas, abrotano hembra, jaguarzos y matagallos. Abunda el esparto, utilizado hasta fechas recientes como fibra. Era trabajado manualmente para fabricar las esteras, espuertas, cuerdas, entre otros muchos usos.

Una vez en el mirador podemos ver un impresionante barranco de dirección Norte-Sur y desde el que podemos contemplar el río Bermuza. Se trata de una profunda garganta de paredes verticales. Este mirador toma el nombre de El Castillejo por su emplazamiento natural de atalaya de vigilancia, y de los tajos lisos por las formaciones rocosas que encontramos frente a nosotros.

También divisamos al Sur-Oeste el tajo del Atalallón. A nuestra derecha y dirección norte vemos La Maroma y al sur las vistas son espectaculares quedando al pie las tierras bajas de la Axarquia, la vega del río Vélez, las montañas de Periana y la línea de la playa.


En esta zona, se encuentran con bastante frecuencia grupos numerosos de cabras montesas, animal endémico de nuestra fauna, exclusiva del territorio español. Son muy abundantes. Se mueven perfectamente por zonas escarpadas como ésta. En la época de celo, a finales de otoño podemos oír las luchas de los machos. Y se suelen formar familias matriarcales compuestas por hembras y retoños del año anterior.

Los machos son de mayor tamaño que las hembras y tienen los cuernos muy desarrollados, pudiendo alcanzar un metro de longitud. Son características de la edad las manchas negras en el pelaje de la cabeza, el pecho y el abdomen. Las hembras tienen cuernos de menor grosor y tamaño y el color del pelaje es pardo grisáceo, haciendo de esta forma que pasen desapercibidas.

La cabra come todo tipo de alimentos vegetales. En invierno come prácticamente de todo, debido a la escasez de alimentos: líquenes, musgos, hierbas y cortezas. En primavera eligen tallos tiernos y brotes. Son capaces de distinguir las plantas venenosas, las cuales no ingieren.

En esta zona son muy frecuentes también las aves, grandes águilas pueden verse con cierta facilidad (Águila real, perdicera, calzada y culebrera) también buitres y el halcón peregrino. Además de las aves forestales como los picos, las collalbas y el roquero. Si queremos continuar la ascensión, el sendero continua hasta el Collado de la Gitana donde se sigue el camino a la sima de La Maroma.

El descenso por la misma ruta se acorta como media hora. Si queremos entrar en el pueblo, por un punto diferente, a la altura del Cementerio tomamos la pista forestal de la izquierda y no lleva bordeando el Parque Natural, unos 500 metros después podemos ver el antiguo camino empedrado que parte del pueblo y se introduce en la sierra, por el que bajamos hasta la calle Sierrecilla.